La
alimentación adecuada para el adulto mayor sano debe ser balanceada y
suficiente. Esto significa recibir alimentos variados: leche y sus derivados,
fruta y verdura, proteínas (carne, pescado y legumbres), hidratos de carbono
(azúcar, harinas). Una alimentación variada generalmente contiene todas las
sales y vitaminas deseables, y no es necesario agregar suplementos.
Algunos puntos recomendables:
La
fibra que contienen las verduras, frutas y granos integrales son
indispensables para una buena digestión.
Debe
evitarse el consumo exagerado de lípidos (aceite, grasa) e hidratos de
carbono (pan, fideos, azúcar) que aportan sólo calorías. La menor
actividad física del adulto mayor disminuye su requerimiento y el consumo
excesivo de alimentos calóricos (y grasas) conduce a la obesidad
Evite
el exceso de grasas y harinas, que engordan.
Beba bastante agua.
Consuma
diariamente alimentos de los 4 grupos: LECHE Y DERIVADOS, CARNES Y
LEGUMINOSAS, FRUTAS Y VERDURAS, PAN, CEREALES Y PAPAS.
Las
legumbres son una buena fuente de proteínas, pero a veces su
aprovechamiento o tolerancia se hace difícil por la falta de enzimas
digestivas. Otros alimentos proteicos recomendables son el pescado
(consumir dos veces por semana o más) y la carne de ave, sin piel.
La
preocupación por el colesterol debe iniciarse a los 30 ó 40 años de vida y
siempre debe evitarse la obesidad. Al cocinar con aceite o grasas deben
emplearse cantidades pequeñas; usar poca mantequilla, margarina, manteca o
mayonesa; evitar las frituras; sacar la grasa visible de la carne y la
piel del pollo; consumir pescados dos o más veces por semana; usar leche
descremada en lo posible.
La
ingestión moderada de alcohol con las comidas (1 ó 2 vasos de vino o
cerveza al día) podría ser útil o al menos no dañina. El exceso contribuye
a engordar y puede causar daño cerebral o alcoholismo.
El agua
es muy importante. Se recomienda ingerir diariamente 6 a 8 vasos, salvo
que existan contraindicaciones.
Un
consumo moderado de sal es beneficioso, a no ser que existan restricciones
señaladas por el médico.
La pérdida y mal estado de los dientes se debe a caries
o trastornos de las encías y raíces dentarias. Estas alteraciones pueden
acompañarse de sequedad de boca, pérdida del gusto y otros trastornos. Las
caries y la pérdida de los dientes tienen consecuencias en la apariencia y en
la función de la boca. Provocan dolor y dificultades para la alimentación.
Cuando existe pérdida total de la dentadura es frecuente que el adulto mayor
deje de ingerir una alimentación balanceada.
Para evitar las caries es fundamental el aseo de la
boca después de cada comida, usando un cepillo cuyas cerdas conserven la
elasticidad. El cepillado debe ir de la encía al borde libre del diente, para
arrastrar todos los restos de alimentos; y puede ser seguido de enjuagatorios.
Es recomendable complementar el cepillado con el uso de enjuages bucales dental.
Cuando existe pérdida de dientes debe recurrirse a las
prótesis (puentes o placas). Esto exige un aseo aún más cuidadoso de la boca,
de la prótesis y de la dentadura restante después de cada comida. El desaseo
puede llevar a irritaciones e infecciones. Es necesario tener presente que la
prótesis puede perder su adaptación por desgaste de los tejidos de la boca o la
mandíbula. El uso de prótesis tiene grandes ventajas, ya que el adulto mayor se
ve entorpecido en su vida social, se ve mal, pronuncia mal y al no poder masticar
se limita en la alimentación.
En los adultos mayores se recomienda un control dental
cada seis meses y control de las prótesis cada dos años, o en cualquier momento
que aparezcan molestias.
Cuide
sus dientes, influyen en su imagen y su alimentación.
El aparato respiratorio envejece. Los pulmones y las
costillas pierden elasticidad, muchas veces se agrega el efecto del cigarrillo
y las bronquitis crónicas. Esto limita la capacidad respiratoria,
especialmente la capacidad de expulsar aire.
Para cuidar el aparato respiratorio se recomienda no
fumar (en forma activa o pasiva), evitar la contaminación,evitar
los cambios bruscos de temperatura y la calefacción excesiva en el invierno.
Además, se recomienda hacer ejercicios respiratorios:
respirar profundo, haciendo esfuerzo para expulsar todo el aire de los pulmones
varias veces al día.
Finalmente, si aparece disnea (sensación de falta de
aire), o tos persistente, debe consultar al médico sin mayor demora.
La actividad física es útil para mantener el estado
normal de los músculos y articulaciones; prevenir la pérdida de calcio en los
huesos (osteoporosis); aumentar la capacidad de los sistemas respiratorio y
cardiovascular; evitar el daño de las arterias y mejorar la coagulación
sanguínea. Además, es muy importante para lograr una actitud emocional positiva
de confianza en sí mismo.
El ejercicio físico debe ser exigente, pero sin caer
en lo excesivo, y debe ayudar a mantener rangos articulares y posturas
fisiológicas. Se puede recomendar la natación, aunque sólo sea jugar en el agua, el baile,
las caminatas. Este ejercicio debe durar por lo menos 30 minutos seguidos y
practicarse por lo menos tres veces a la semana, si es bien tolerado.
Realizarlo por períodos menores generalmente es insuficiente para la mantención
de las capacidades funcionales, pero siempre es preferible hacer poco ejercicio
a no hacer ninguno. Para la caminata debe considerarse el uso de ropa adecuada,
acorde con la temperatura ambiente, un calzado cómodo.
Para mantener la postura correcta y la flexibilidad de
las articulaciones se recomienda realizar movimientos de estiramiento de brazos
y piernas, girar y extender el cuello, mover el tronco a derecha y a izquierda.
Si no se ha hecho ejercicio antes, es preferible que
consulte con su médico.
·El ejercicio es útil para el estado físico.
·El ejercicio es útil para el estado emocional.
·Si le produce dolor o molestia, suspéndalo y consulte.
El cáncer es una de las principales causas de muerte
del adulto mayor. No obstante, algunas de sus formas pueden prevenirse, y, si
se detectan y tratan a tiempo, el cáncer puede ser curado.
Entre los factores de riesgo podemos mencionar:
El
cigarrillo daña los bronquios y aumenta el riesgo de cáncer pulmonar. Las
personas que rodean al fumador pueden perjudicarse como "fumadores
pasivos". Además, el cigarrillo daña las arterias. Por esos motivos,
la recomendación es no fumar.
Dieta
pobre en fibras y rica en grasas, que aumenta el riesgo de cáncer de
colon.
Descuido
con las enfermedades que comienzan. Ante cualquier síntoma se recomienda
consultar. Por ejemplo, si nota sangre al obrar, tos persistente, baja de
presión inexplicada, dolor persistente en el abdomen o la espalda,
aparición de bultos (ganglios) en el cuello, axilas o ingles, etc.
En las
mujeres se agrega como precaución el autoexamen de mamas y el examen
Papanicolau anual; en el hombre el control médico ante trastornos de la
emisión de orina.
Las enfermedades de las arterias pueden causar serios
problemas. Cuando se obstruyen, la falta de riego sanguíneo es causa de la
muerte del tejido que depende de ellas. Por su frecuencia, mencionaremos lo que
puede suceder en las piernas, el corazón y el cerebro.
Si se ocluye una arteria de las piernas, puede
aparecer dolor en las pantorrillas al caminar una o dos cuadras, que obliga a
detenerse. Si la enfermedad progresa sin tratarla, aparece necrosis (muerte de
los tejidos) de los dedos de los pies y puede ser necesario llegar a la
amputación.
En el corazón, la oclusión de las arterias coronarias
produce dolor, insuficiencia cardíaca o muerte súbita, y muchas veces las
enfermedades cardíacas provocan lesiones cerebrales.
Cuando se tapa o se rompe una arteria en el cerebro,
se produce un infarto (por falta de irrigación) o una hemorragia (por la rotura
de la arteria). Esto puede causar una parálisis de un lado del cuerpo
(hemiplejía), con una pérdida del lenguaje (afasia), confusión mental u otros
defectos.
El mejor tratamiento es prevenir el daño arterial y
para ellos es necesario mantener un control permanente de los factores de
riesgo:
Exceso
de grasas en la sangre (hiperlipidemia), con aumento del colesterol o
triglicéridos. Este riesgo se evita mediante dieta, ejercicio y, en las
mujeres, con terapia de sustitución hormonal en la postmenopausia (cuando
cesan sus sangramientos menstruales).
Presión
arterial elevada (hipertensión arterial), que puede no producir ninguna
molestia hasta que se produce una hemorragia cerebral u otra afección
grave. Se puede prevenir disminuyendo la ingesta de sal, evitando la
obesidad y realizando alguna actividad física en forma regular. Es muy
importante detectar la hipertensión arterial antes que produzca
complicaciones. Para ello, conviene realizar controles preventivos, como
parte de chequeos de salud que deben practicarse en todos los adultos.
Presión
arterial normal: máxima menos de 135 mm Hg. Mínima
menos de 85 mm Hg
Falta
de actividad física, que hace perder capacidad funcional de los músculos,
de las articulaciones, del corazón y de los pulmones. Obesidad, que muchas
veces se asocia a excesos de grasas en la sangre y falta de actividad
física.
Exceso
de azúcar en la sangre (diabetes mellitus), que puede producir daño
arterial, trastornos metabólicos, etc. Las personas con riesgo de
desarrollar diabetes mellitus (adultos mayores, familiares de enfermos
diabéticos, obesos), deben practicarse exámenes periódicos de sangre que
lleven al diagnóstico antes de que aparezcan los síntomas.
Deben
evitarse el sobrepeso y la falta de ejercicio.
Debe
controlarse la presión arterial, y los niveles de azúcar en la sangre.
Debe
consultar con urgencia en caso de dolor al pecho, debilidad de un lado del
cuerpo, confusión mental o pérdida de la visión.
El envejecimiento de la población constituye uno de
los acontecimientos sociales y demográficos relevantes de las últimas décadas.
La creciente población de adultos mayores debe ser integrada al desarrollo y a
la modernidad, lo que depende en parte importante del Estado, pero también de
los propios adultos mayores (y de los individuos que se aproximan a esa etapa
de la vida).
¿QUÉ SIGNIFICA ENVEJECER?
El envejecimiento corresponde a una etapa de la vida
del individuo en la cual se pierde progresivamente la capacidad de adaptación y
la aptitud de reaccionar adecuadamente a los cambios.
Este deterioro se debe a la disminución del potencial
de reserva que se produce naturalmente en todos los órganos y sistemas del
cuerpo con el transcurso de los años.
El envejecimiento es
inevitable.
La
calidad del envejecimiento dependerá, en gran medida, de cómo hayamos
vivido.
Existen
aspectos positivos de la vejez, debemos aprender a aprovecharlos.
Con el envejecimiento la capacidad de reserva y
adaptación a la exigencia se va perdiendo. El adulto mayor puede respirar normalmente
y caminar sin problemas, es capaz de estudiar con calma, pero al aumentar las
exigencias no le es posible rendir como él quisiera.
Aparece disnea (sensación de ahogo) al subir escaleras
o si intenta correr; es incapaz de memorizar un tema con tanta facilidad como
lo hacía antes.
Existen aspectos negativos y aspectos positivos del
envejecer. Los aspectos negativos son muy conocidos: las enfermedades, la
autoimagen negativa, la pérdida de relaciones sociales, la disminución de los
ingresos, la cercanía de la muerte. En cambio, suele hacerse menos hincapié en
los aspectos positivos: la acumulación de experiencia y sabiduría, la
conservación de la capacidad funcional a pesar de las enfermedades, el tiempo
libre que permite hacer lo que se desea.
La proximidad de la muerte puede ser vivida como algo
terrible, angustioso, o como un proceso natural que puede ser asumido con
tranquilidad.
Según la Organización Mundial
de la Salud (OMS), la salud
es la condición de todo ser vivo que goza de un absoluto
bienestar tanto a nivel físico como a nivel mental y social. Es
decir, el concepto de salud no sólo da cuenta de la no aparición de enfermedadesoafeccionessino
que va más allá de eso. En otras palabras, la idea de salud puede ser explicada
como el grado de eficiencia del metabolismo y las funciones de un ser vivo.
El estilo de vida, el
tipo de hábitos y costumbres que posee una persona, puede ser beneficioso para
la salud, pero también puede llegar a dañarla o a influir de modo negativo
sobre ella. Ejemplo, un individuo que mantiene una alimentación equilibrada y
que realiza actividades físicas en forma cotidiana tiene mayores probabilidades
de gozar de buena salud. Por el contrario, una persona que come y bebe en
exceso, que descansa mal y que fuma, corre serios riesgos de sufrir
enfermedades evitables.
Un ejemplo de todo esto que hemos apuntado en el anterior
párrafo podría ser el siguiente: A pesar de sus 90 años, Manuel gozaba de una
salud de hierro y es que a lo largo de su vida siempre ha mantenido unos buenos
hábitos alimenticios y ha llevado a cabo la práctica de mucho deporte.
En grandes rasgos, la salud puede reconocerse y
analizarse desde dos perspectivas: la de la salud físicay la de la salud mental, aunque en realidad se trata de dos aspectos
relacionados entre sí. Para mantener la salud física
en óptimas condiciones, se recomienda realizar ejercicios de forma periódica y
tener una dieta equilibrada y saludable, con variedad de nutrientes y
proteínas.
Así, es importante recalcar que para gozar de una
magnífica salud física se hace necesario que la persona cuente con una serie de
hábitos tanto alimenticios como deportivos. Así, respecto al primer aspecto las
dietas que se realicen deben ser nutritivas y equilibradas obviando en la medida de lo posible todo lo que se refiere
a la ingesta de alcohol, otras drogas, y el tabaco.
En cuanto a la práctica de deporte existen muchas
disciplinas que contribuyen a que el individuo goce de una buena forma. Así, se
puede llevar a cabo la práctica de la natación, el ciclismo o el footing. No
obstante, es cierto que en los últimos años las disciplinas deportivas que han
experimentado un mayor crecimiento son aquellas que no sólo permiten mantener
una buena forma física sino también un equilibrio psíquico. Este sería el caso,
por ejemplo, del yoga o de pilates.
La salud mental, por
su parte, apunta a agrupar todos los factores emocionales y psicológicos que
pueden condicionar a todo ser humano y obligarlo a emplear sus aptitudes
cognitivas y su sensibilidad para desenvolverse dentro de una comunidad y
resolver las eventuales demandas surgidas en el marco de la vida cotidiana.
El hombre está formado por cientos de células vivas que no cesan de reproducirse, esta división es quizás una de las principales causas del envejecimiento puesto que cada vez que una célula se divide, las enzimas copian la información genética contenida en su ADN (mutación) con el tiempo las mutaciones se acumulan y acaban por impedir que las células cumplan con sus funciones adecuadamente.
Mitos y verdades de la senectud
Se dice que después de los treinta años las arrugas y la flacidez de la piel aparecen por los gestos que hacemos. El ceño causa de las arrugas de la frente; las sonrisas habituales dejan patas de gallo en los ángulos de los ojos.
Signos de del envejecimiento
La masa muscular y ósea disminuye modificando la figura del cuerpo.
Aumento progresivo de peso en los hombres a partir de los 50 años y mujeres 65 años.
La grasa tiende a acomodarse en algunos lugares como bolsas debajo de los ojos o doble mentón.
Enfermedades más comunes en la senectud
Entre las enfermedades más comunes de la vejez se encuentra la demencia que produce la disminución de las capacidades intelectuales y sociales en su mayoría provocadas por lesiones neurológicas o vasculares.
Una de las enfermedades más famosas en la senectud es el Alzheimer, que es uno de los padecimientos más comunes de demencia y cuyo origen aún está poco comprendido.
Estudios norteamericanos dicen que cada una de cinco personas entre 80 y 90 años de edad sufre Alzheimer.
El tiempo pasa a toda velocidad
En su principio se manifiesta con olvidos recientes y en sus últimas etapas se pierde la capacidad de comunicarse con el medio. La mayoría de los casos son aislados otros hereditarios.
La senectud es una fase de la vida que muy difícilmente se acepta, a veces la mayoría de la gente termina sola o en un asilo. El tiempo transcurre rápido, suele pasar sin apenas darse cuenta a partir del momento de dejar de ser niños y pasar a la adolescencia.
La lactancia es el periodo en el cual el niño satisface una de sus necesidades primarias como es la alimentación y la hace a través de la leche la cual es proporcionada por su madre. Este periodo empieza desde el primer mes de vida del niño, después de la etapa de recién nacido, hasta después de haber transcurrido un año desde el parto .La leche materna contiene todos los elementos, vitaminas y proteínas que el niño necesita para poder desarrollarse correctamente por ende no se recomienda que la madre abuse de la leche artificial. Esta leche que consume el lactante es una sustancia transformada con una composición y concentración de ricos nutrientes maternos por eso se recomienda que la madre tenga una adecuada y amplia nutrición. Después de transcurrir unos seis meses, la alimentación con leche comienza sustituirse por papillas hasta que el niño las acepte por completo.
INFANCIA
Este periodo de la vida se divide en dos fases muy importantes:
1.Primera infancia
2.Segunda infancia.
Primera infancia
La primera infancia abarca desde hasta los dos años de edad y esa se divide también en dos:
·Etapa de recién nacido (hasta 1 mes de edad)
·Etapa de lactancia (primer período en la vida de la persona)
Segunda infancia
La segunda infancia también se divide en dos periodos principales:
·Donde realiza el comienzo de la actividad escolar(hasta los 6 años)
·La edad escolar (Desde los 6 años hasta los 12 aproximadamente)
En el transcurso de la infancia el niño tiene importantes cambios físicos y fisiológicos; va aprendido a hablar y empieza a desarrollar sus pautas de conducta, relacionarse con el mundo exterior y a crear el pensamiento.
LA PUBERTAD
Es la etapa o periodo donde aparecen las primeras características del desarrollo como en vello púbico, el cambio de voz, el mayor desarrollo muscular en los niños, el desarrollo de las mamas en las niñas, la distribución del tejido adiposo en determinadas partes del cuerpo para adoptar la figura del adulto, la aparición de la menstruación en las niñas, etc. Cuando termina la pubertad, el individuo muestra ya todas las características propias de su sexo y presenta la anatomía propia del adulto.
Después de los 18 años se inicia una fase intermedia, antes de llegar a la madurez, que se denomina juventud. En los hombres, la juventud se prolonga hasta los 25 años, y en las mujeres hasta los 20 años. Durante este periodo se llega a completar el crecimiento y se adoptan más los rasgos de adulto.
MADUREZ
Este periodo inicia al finalizar la juventud. La madurez comienza en el momento en que todos los órganos han completado su desarrollo funcional y anatómico. En la madurez también aparece en el caso de las mujeres lo que se conoce como menopausia provocando cambios fisiológicos.
Durante la madurez las personas en este caso mujer u hombre logran conseguirunos de sus mejores rendimientos en el aspecto intelectual y social, sintiéndose satisfactoriamente realizados por las metas alcanzadas en este periodo. También observamos que intentan en ambos sexos buscar una pareja con la cual puedan tener una familia estable y posteriormente tener descendientes a los cuales los puedan educar e inculcarles valores.
LA VEJEZ
La vejez es la última etapa en la vida de los seres animados, que precede a su muerte. La vejez humana es la inevitable consecuencia de la existencia del tiempo.El inicio de esta etapa se caracteriza por un declive en las funciones metabólicas y en funcionamiento orgánico del cuerpo. El hombre envejece porque su cuerpo se gasta, poco a poco se vuelve incapaz de cumplir funciones indispensables para la vida. Su rostro se llena de arrugas, la composición del cuerpo se modifica, el cabello se hace escaso y blanco, la piel se vuelve espesa perdiendo su flexibilidad y su rendimiento.
Envejecer implica una reflexión sobre la propia vida con la satisfacción de lo logrado, en algunos casos se entra en desesperación por lo no hecho y lo perdido. Así mismo permite a la persona ver hacia atrás y reflexionar sobre la vida y su muerte próxima.
La vejez finaliza con la muerte del individuo, que es un proceso normal en el desarrollo vital, y que se compone de varias fases: cese de la actividad del cerebro, paro del corazón y los pulmones, cese de la actividad de los órganos y tejidos, cese de la producción de hormonas y enzimas, transformación irreversible de los tejidos y comienzo de su disolución, etc.